Escueto informe médico sobre el estado de salud de la escuadra de combate del II./Pz.Rgt. 7 (10. Pz.Div.) durante el mes de Noviembre de 1941.

Notas:
Similares informes sobre el estado de salud de unidades acorazadas durante el primer invierno de la Campaña del Este pueden leerse aquí: Pz.Rgt. 6 y Pz.Rgt. 3

01.12.1941

Abteilungarzt II./Pz.Rgt. 7






Informe sobre el actual estado de salud de la escuadra de combate del Pz.Rgt. 7



En el periódo de tiempo que abarca desde el 01.11. hasta el 30.11.1941 se han dado casos de muy serios resfriados, en un caso con bronquitis aguda y fiebre. Una parte importante de los hombres sufre bronquitis leve y faringitis. No se pueden dar cifras exactas pues los hombres que sufren este tipo de enfermedades, que ellos mismos definen como de sin importancia, generalmente no solicitan la baja por enfermedad.

En el mismo periódo de tiempo se ha tratado a dos hombres de la escuadra de combate con congelaciones de segundo grado en los pies. Doce hombres de la escuadra de combate sufre congelaciones ligeras (ampollas y congelaciones de primer grado).

Como mínimo la mitad de la escuadra de combate sufre de parásitos (piojos, pulgas). Los hombres no suelen acudir al médico por este tipo de problemas y tratan de ayudarse por sí solos. De hecho los medicos no podemos en la práctica hacer nada contra los parásitos.

Hasta el momento no se ha dado ningún caso de tifus exantemático.

Por el momento no se han dado casos de derrumbe físico. La muy pequeña cifra de bajas por enfermedad, a pesar de los abundantes casos de "pequeñas dolencias", son en mi opinión un reflejo del buen estado moral de la escuadra de combate. Debe tambien remarcarse que muchos de los hombres dados de baja por heridas leves tratan de forzar su rápido regreso a la escuadra de combate.

Si bien puede definirse el estado de salud general de la escuadra de combate como bueno, tambien debe constatarse que las exigencias psiquicas y físicas de las ultimas semanas han agotado sus reservas.

Las tripulaciones de la escuadra de combate llevan semanas, día tras día, ininterrumpidamente sentadas en el interior de sus carros de combate, donde apenas tienen posibilidades de moverse, a pesar de que en el interior de los vehículos la temperatura es practicamente la misma que en el exterior. Debido a que la situación actual exige que la mayoría de los carros de combate asuman durante la noche misiones de protección, el descanso de estas tripulaciones, al menos por la noche, es en la práctica imposible.




Firmado: Médico auxiliar